Si bien sé que nadie visita este blog me he dado cuenta de lo olvidado que se encuentra así que ya estamos en Julio del '24 (mucho más lejos de lo que llegué a pensar en llegar) y puedo presumir que me encuentro siendo muchísimo más feliz que cuando escribí aquí por última vez.
Los trastornos alimenticios siguen y no he bajado ni un poco pero ahora no dejo que me afecte tanto; de momento trato de readaptarme a un ayuno intermitente no muy bien establecido y mi conteo calórico no pasa de 1,200 diarias así que creo que es un avance. Ciertamente ya no vivo con mis padres pero trabajar en un restaurante no me facilita el no sucumbir ante las tentaciones y, en cuestión de ejercicio, llego demasiado cansada de tanto estar de pie como para siquiera fingir que quiero hacer algo.